Rituales (Diario de Gnaamesh)

Sangre para los poderes oscuros. La sangre es la vida, la sangre da vida. Giro el cuchillo tres veces sobre su mango, primero a la izquierda y luego a la derecha, tal y como Kumesh el Maldito indicó en sus escritos. Remuevo la cera caliente, mezclada con el ungüento de Khoff y realizo los gestos adecuados, primero hacia el gélido Norte, luego el Este regado por el océano, al Oeste, mirando a los Argénteos y por último al lejano Sur, hogar de odiados enemigos. Recito la salmodia, lenta y monótona, absorbiendo la esencia de los viejos huesos enterrados, mientras oleadas de poder vivifican mi carne, la rejuvenecen y fortalecen con cada nueva letanía. Siento su magia en mi cuerpo, en oleadas, cálidas, pulsantes.
Y una vez más, ya está. El rito concluye y el silencio se adueña del bosque. Me siento bien. Me siento vivo, una vez más.

Avance enemigo (La Saga de Grumnkko)

- Alto de los Cazadores -

Los cazadores y tramperos de todo Durotar traen las mismas noticias. Todos han visto las señales inequívocas del enemigo avanzando sobre nuestros territorios desde las fronteras norte y sur. El Campamento Taurajo, que tantas veces me acogió entre sus cabañas, fue asaltado y quemado por las fuerzas de la Alianza hace un mes y todos sus habitantes pasados a cuchillo, hembras y niños incluidos. Sus navíos arriban sin cesar a nuestras costas, trayendo un cargamento de muerte, mientras el humo de los incendios se lleva sus palabras y tratados mentirosos.

Aquí se está montando un grupo de exploradores voluntarios, formado principalmente por cazadores y montaraces, con la intención de hostigar a los elfos en la frontera con Vallefresno, al norte de los Baldíos.
Nos presentaremos allí y nos uniremos a las fuerzas destacadas en el límite del bosque. Me prometí a mí mismo que nunca más volvería a poner los pies en aquella siniestra floresta, mas es una promesa que voy a tener que romper, pues la hora de la guerra ha sonado de nuevo para los orcos.

Celebraciones Lunares (Diario de Morgrimm)

Querida Zareba,

Los druidas han llegado a Forjaz como cada inicio de ciclo, para celebrar los Festejos Lunares. Toda la ciudad está engalanada en honor a los antiguos ritos y el olor de la pólvora de los fuegos de artificio llena las vastas cavernas de la ciudad subterránea. En estos tiempos tan turbulentos para el reino enano, es curioso cómo todavía hay quien sigue las antiguas costumbres, ajeno a las inquietudes de estos nuevos tiempos que nos ha tocado vivir.

Espero que estés bien, allá lejos en Theramore. Aún me acuerdo de cómo te daban miedo los cohetes de los Cenarion cuando eras una mocosa allá en el Distrito Enano de Ventormenta. Pensar en ello me hace reir.

Cuídate mucho y demuéstrales de qué material están hechos los Báldrek.

Morgrimm Báldrek

Tholaya visita Gnomeregan

Me interné en las profundidades de Gnomeregan, pese a las advertencias de los oficiales de seguridad, para intentar apreciar los progresos que se habían hecho, mas poco pude ver de nuestro viejo hogar. Con el folleto de normas de seguridad en la mano, impreso por nuestro eficacísimo servicio de seguridad laboral, me adentré por entre los pasadizos controlados por el ejército. Por lo que pude observar, algunas de las máquinas habían vuelto a ser puestas en funcionamiento, entre ellas los recicladores de aire.

Más adelante, me topé con los primeros combates entre nuestros muchachos y los degenerados habitantes de las ruinas, nuestros pobres hermanos gnómicos horriblemente mutados por la contaminación de lo que una vez fuera su hogar. Aunque tratan de capturarlos vivos para su reinserción, los rebeldes a veces luchan como verdaderos engendros, causando muchas bajas y dificultando las labores de limpieza.

A la vuelta de un recodo fui sorprendida por un grupo de estos rebeldes y sus mecánicas creaciones. Intenté detenerlos, mas descubrí que mi magia no me serviría de mucho, así que corrí pasillo abajo, mientras oía sus chirriantes voces tras de mí. ¡ Fue pura suerte que me encontrase con una patrulla por las cercanías y pudieran ponerme a salvo !

De esta experiencia he aprendido dos cosas muy importantes : la primera es que hay que dejar esta labor a los expertos. La segunda, que debo perfeccionar mis artes arcanas si quiero sobrevivir en este nuevo mundo que el Cataclismo nos ha dejado en herencia.

La grieta (La saga de Grumnkko)

Una enorme fractura, similar a una brutal herida, parte la tierra de Kalimdor en dos. La llanura queda así dividida por un río de magma en dos partes separadas, inalcanzables. Donde antes había sendas, ahora hay un precipicio y las manadas de animales migratorios ya no pueden continuar sus movimientos hacia el sur. Ignoro cómo afectará eso al mercado de las pieles, pero habrá que adaptarse.

Tampoco hay comunicación con los Baldíos del Sur, especialmente por la ruta que lleva a los poblados Tauren, aunque desde los terremotos no ha habido muchos intercambios comerciales con Cima del Trueno. Los pocos encuentros con estas criaturas han resultado ser frustrantes, pues parecen haberse vuelto reservados y taciturnos. Corren malos tiempos, de eso no hay duda.

De nuevo en casa (Diario de Tholaya)

Gnomerean sique siendo un lugar en disputa, a pesar de haber retomado gran parte de nuestra hermosa ciudad subterránea, pues todavía quedan muchos enemigos en sus profundidades y hay demasiada maquinaria por reparar. Tengo la esperanza de que poco a poco, nuestro tecnificado ejército pueda recuperar algún día todos los corredores, pasadizos y elevadores de lo que fue nuestro hogar y podamos reclamar definitivamente la ciudad tal y como fue. Pasaré un tiempo en este lugar y luego, marcharé a Kalimdor, a conocer las tierras de los elfos de la noche.

Desembarcos (Diario de Grumnkko)

Desde este lugar, no pierdo de vista a los humanos invasores que han desembarcado en la costa al sur del puerto franco de Trinquete. Acarrean sus fardos y montan patrullas de vigilancia cerca de sus improvisados campamentos y puestos de guardia. Hoy han desembarcado dos tripulaciones enteras de marineros, armados con gruesas corazas y afiladas espadas. Orgullosos y desafiantes, alzan sus estandartes al aire.

Los goblins de Trinquete piensan que es toda una suerte, porque los piratas desaparecieron de la zona. A mí me parece que esto no es más que una ofensa más a los pueblos de Kalimdor.

Legado (Diario de Gnaamesh)

Retornar a Tirisfal es lo más parecido a volver a casa. A pesar de la insidiosa presencia de los cruzados en la costa norte, estos parajes son el único lugar del que todavía guardo algunos recuerdos fidedignos. El resto, son sólo sombras del pasado, fugaces e inalcanzables en el estado de perpetua vigilia de un no-muerto, en el cual las noches son tan sólo unas largas y oscuras prolongaciones del día.

En estos parajes reside el  más importante motivo de orgullo de los Renegados, pues son las tierras que consideramos nuestras por derecho propio. Aquí moramos en vida y aquí seguiremos morando en la muerte, seguros y protegidos, sabedores de que nuestros antiguos hermanos de raza intentarán destruirnos en otros frentes pero que no se atreverán a echarnos de nuestros legítimos dominios. Defendimos estas tierras del azote del Rey Exánime y es justo que las conservemos como botín de guerra y como legado. Todos los que se opongan a esto serán eliminados por la furia de los Renegados.

Confinamiento (Diario de Zareba)

-Theramore, barracones de Espadas-

Querido Morgrimm:

Te escribo estas líneas en el barracón de las Espadas, mientras los compañeros se dedican a buscar entretenimientos en un lugar donde estos escasean. Al fondo, algunos juegan a los dados y, aunque no me importaría unirme a la partida, ya tuve suficiente el otro día con perder todas mis apuestas y tener que pasear por la fortaleza vestida con escasas ropas delante del retén de guardia nocturna. Con el frio que hacía, no se cómo no cogí un buen resfriado. Debe ser cosa del rancho de este sitio.

Hace rato que sonó el toque de queda y estamos confinados en la Fortaleza hasta el alba. La vida en el cuartel es aburrida y monótona, pues aparte de la instrucción y las patrullas, poco más hay que hacer. Las Espadas, acostumbradas a la acción directa, empiezan a herrumbrarse con el tedio y el confinamiento, lo que repercute negativamente en la disciplina de la soldadesca.

De hecho, uno de los compañeros, enano para más señas, ha sido juzgado por un tribunal militar por abrir fuego con su arma contra otro soldado en medio de extrañas circunstancias. Debido a esta falta de disciplina, el teniente Pedregosa fue relevado y, en su lugar, nos han asignado al Capitán Marcus Lambert como oficial al mando.

Ignoro lo que ocurrirá con la unidad después de estos graves incidentes, pero la reunión de urgencia de mañana no augura nada bueno para nosostros. Lo bueno de todo esto es que, si no disuelven la unidad, podrían llegar a destinarnos a Trabalomas, bastante cerca de los territorios enanos y existiría una pequeña posibilidad de que llegásemos a coincidir. Ya veremos cómo acaba esto.

Recibe un abrazo y que tus barbas crezcan sanas y fuertes.

Zareba Báldrek

Negocios (Diario de Grumnkko)

Los asaltos a las granjas han ido en aumento en las últimas semanas. Algo impulsa a los saqueadores jabaespín a acercarse cada vez más en sus razias sobre los territorios orcos. Las primitivas bestias no nos temen, o será que están lo suficientemente desesperados como para no tenernos miedo. Sea como sea, son un problema y una molestia...aunque bastante lucrativa, todo hay  que decirlo.

Los colmillos de jabaespín están bien pagados como prueba de su muerte, y literalmente hay verdaderos tortazos por hacerse con dichos trofeos y presentarlos ante la guardia fronteriza para reclamar la recompensa. Las peleas y trifulcas por los derechos de captura son también algo frecuente y ya empiezan a llegar curanderos goblin con los carros cargados hasta los topes, ofreciendo sus servicios a cambio de los correspondientes honorarios, sabedores de que las diferencias acabarán resueltas a la mas puro estilo orco, es decir, a mamporro limpio.

Patrulleros del futuro (Diario de Morgrimm)

¡ Ten cuidado muchacho ! ¡ Esas copas de los árboles están rozándome las piernas ! ¿Eso era un pájaro?
En qué momento acepté la ayuda de este condenado gnomo del demonio..

Y eso que, en principio, la idea de patrullar la región desde el aire no parecía tan mala. "Controlarás todo a vista de pájaro, amigo enano" - me dijo - " El futuro de las patrullas serán los controles aéreos, sin lugar a dudas. Todo vigilado desde el aire. Usaremos mi nuevo invento volador, ya verás como todo sale bien" - me aseguró más tarde.

Y aquí estoy yo, patrullando los cielos como un "vigilante del futuro", en medio de un estruendo ensordecedor y sin poder despegar los párpados, subido en una máquina experimental pilotada por un pequeño lunático de sonrisa angelical mientras el Martillo Crepuscular se parte de risa.

Malditos gnomos y sus enloquecidos cacharros...