Carga salvaje (La saga de Grumnkko)

El estruendo de las patas del kodo de guerra es atronador. La enorme criatura avanza pesadamente por el bosque, aplastando a aquellos que se interponen en su camino, mientras los muchachos corren detrás enarbolando las hachas y lanzando sus gritos de guerra para asustar a los enemigos.

Muchas bestias de guerra han sido traídas desde Ogrimmar para luchar contra los elfos del bosque y uno sólo de estos monstruos acorazados es capaz de decantar el resultado de una batalla si es manejado por un experto domador o, mejor aún, por un Señor de las Bestias.

Sus bramidos resuenan entre los árboles como advertencia de que la muerte espera a cualquiera que trate de detener su avance. Es la voz primitiva de la Horda, el grito de guerra de Ogrimmar y el terror de nuestros enemigos.

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