Volver al hogar (Diario de Zareba)

Shatrath, la ciudad de la raza draenei, brilla como una gema en medio del tupido bosque de Terokkar. Reconquistada hace tiempo por las fuerzas de la luz, su sóla presencia es como un faro de esperanza en esta tierra tan extraña y llena de oscuridades y a ella acuden refugiados de todas las razas unidos con el único propósito de sobrevivir. No es extraño ver orcos por los arrabales de la ciudad, compartiendo sus pobres calles con otras razas antagonistas como los humanos, por poner un ejemplo. Esto es algo que llama la atención y me desconcierta, y me hace pensar en qué otros rumbos podría haber llevado nuestro viejo mundo si las decisiones hubieran sido diferentes.

En cuanto a los draenei, he descubierto mucho de ellos en el tiempo que llevo en Terrallende. Son una raza noble y muy avanzada, a pesar de que toda su tecnología cristalina no procede directamente de ellos, sino que ha sido cedida por los Naaru, una raza de seres etéreos que culturas menos desarrolladas tomarían por dioses si se topasen con ellos. En su ciudad he descubierto un portal que lleva directamente a Ventormenta y he sentido una punzada en el corazón al entrever su calles empedradas y sus tejados azules brillando al sol de la mañana.

Hoy, sentada en la Taberna del Fin del Mundo, ha tomado una decisión que llevo posponiendo. Retornaré a Ventormenta a través del portal. Llevo demasiado tiempo aquí. Es hora de volver a casa otra vez.

2 comentarios:

  1. Soy Lucy. Zareba, volvemos a las armas.

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    1. ¡ Bien hallada!
      Mucho tiempo ha pasado ya desde que esta soldado colgase sus armas. Quizá el momento de retomar viejas sendas haya llegado...

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